Santos, su gobierno y la paz, todo es tendencia
Si para algo
somos buenos los colombianos –entre muchas otras cosas- es que sabemos criticar
a todo aquel que podamos. Empezamos desde nuestras casas, los vecinos, nuestros
deportistas, Electricaribe y porque no a nuestros representantes políticos.
El fenómeno del
siglo XXI de publicar nos permite
relacionar los hechos de nuestra realidad con nuestra propia opinión. Aquí vemos
la crítica sin límite en los famosos Tuits, en los famosos comentarios de
Facebook y hasta uno que otro videíto en YouTube.
Además de que
los medios nos atacan con información diaria gracias a las inclinaciones políticas
de sus benefactores, también tenemos opiniones sesgadas por otros medios, las
redes sociales.
La paz, Santos,
los juegos olímpicos en Rio son tendencia en Colombia. Estos temas se ponen tan
de moda que todo aquel que tenga un dispositivo con acceso a internet, no se
escapa de la red de las tendencias colombianas que van desde lo político, lo económico,
lo cultural y lo deportivo.
Pero lo más
sabroso de todo es que podemos criticar de una manera algo así medio patriótica.
Ya pasaron los juegos olímpicos, esas competencias donde por fin los
colombianos tienen un mayor respaldo del gobierno, con un mejor resultado en el
medallero olímpico. Dando alegría y orgullo a un país con talento que casi se arrastraba
para poder ir a competir.
Y es que debemos
recordar las opiniones de los deportistas sobre la falta de apoyo del gobierno
y de la delegación deportiva colombiana que es evidente, el dinero que han aumentado no es de esperarse
heroico, por el contrario es un respaldo que por lo menos deben hacer al
deporte y al talento colombiano. Con tanto dinero para financiar guerras también
debe de ‘sobrar’ para los otros aspectos de interés que NECESITAN respaldo.
Reconozcamos que
es positivo que aporten más, también hay que reconocer que se demoran
bastantico para ayudar, como por ejemplo la casa prometida a la querida reina
del BMX Mariana Pajón que de eso no se sabe o al coliseo centro de
levantamiento de pesas Oscar Figueroa promesa en el 2012 cuando el deportista
gano medalla de plata en los juegos en Londres, dicho proyecto tampoco se sabe
y de presupuesto menos.
Y para todos los
que dicen que por casualidad o por lo que sea que esté pasando en el gobierno
de Santos, los deportistas tienen mejor rendimiento y Colombia mejor participación
en juegos olímpicos, déjenme decirles que el talento siempre ha estado, pero la
ayuda no. Al igual que ese tema del que casi nadie habla sobre la ‘fuga de
cerebros’ y el intento por regresarlos.
Dejando pasar
este tema de Rio, llegamos a la paz. Ay
paz sí que te has demorado en llegar. Nuevamente nuestro presidente Santos,
amado por unos, odiado por otros se enfrenta todos los días a las opiniones,
preguntas y criticas de Colombia sobre su gobierno, acuerdos de paz y demás necesidades.
Que bueno que la
política utilice la modernidad para divulgar sus opiniones, que bueno sería que
así como se hacen videos donde el presidente ‘el más malo de todos’ sale dando sus palabras, también se hicieran
videos informativos pero de una manera dinámica donde la señora que esta todo
el día en su casa, donde el obrero que trabaja de sol a sol, donde los
empleados de oficios varios y demás ciudadanía entiendan de una vez por todas
el tema la paz, lo que implica la paz, qué tipo de paz se está negociando y lo
que se ha firmado hasta el momento.
Que la palabra plebiscito
no se le haga difícil de entender y digerir a la población colombiana que poco
de política y leyes podrán saber pero si de la guerra y las barbaries que los
grupos delictivos han hecho, y sus líderes que hoy en día se sientan a
dialogar y hasta la mano se dan con el presidente.
Para aclarar, en
ningún momento se defiende el no a la
paz, se enfoca en lo que pasa con ella y con nosotros los colombianos que
enfrentamos los cambios. Y en cuanto a Juan Manuel Santos y su gobierno
pacifista ha recibido centenares de comentarios más negativos que positivos, la
mayoría de ellos es producto de las inconformidades a las respuestas del
gobierno a las demás necesidades que enfrenta el país.
También a la
trayectoria de sucesos entre los unos y los otros sobre si las promesas de
campaña se están cumpliendo o si es que están vendiendo nuestro país de a poco.
Así que vea presidente, la mejor manera
para que el pueblo no le reclame tanto es que no prometa tanto y actúe más. Sencillo
pero no fácil en medio de tanta corrupción en el país y que gran parte de ella
nace desde el mismo gobierno.
No se trata
tampoco de decir todo el tiempo y por todos los medios posibles que es ‘el más
malo’ de todos los presidentes. Porque es que ninguno ha sido el mejor y
siguiendo a la moda de las tendencias, se debate en cuál es el menos peor entre
tanta incompetencia, bullicio y confusiones con la paz y el conflicto armado.
Pongamos en
tendencia el cambio hacia una paz que beneficie a todo el país, que sea
tendencia los cambios positivos y el avance que los ciudadanos debemos hacer para
la construcción de una sociedad sin discriminación, sin ignorancia, sin
barbaries. Que nuestros talentos sigan siendo tendencia no solo en Colombia sino
en el mundo.