miércoles, 24 de agosto de 2016

Columna de Opinión



Santos, su gobierno y la paz, todo es tendencia

 

 

Si para algo somos buenos los colombianos –entre muchas otras cosas- es que sabemos criticar a todo aquel que podamos. Empezamos desde nuestras casas, los vecinos, nuestros deportistas, Electricaribe y porque no a nuestros representantes políticos. 

El fenómeno del siglo XXI de publicar  nos permite relacionar los hechos de nuestra realidad con nuestra propia opinión. Aquí vemos la crítica sin límite en los famosos Tuits, en los famosos comentarios de Facebook y hasta uno que otro videíto en YouTube.

Además de que los medios nos atacan con información diaria gracias a las inclinaciones políticas de sus benefactores, también tenemos opiniones sesgadas por otros medios, las redes sociales.
La paz, Santos, los juegos olímpicos en Rio son tendencia en Colombia. Estos temas se ponen tan de moda que todo aquel que tenga un dispositivo con acceso a internet, no se escapa de la red de las tendencias colombianas que van desde lo político, lo económico, lo cultural y lo deportivo. 

Pero lo más sabroso de todo es que podemos criticar de una manera algo así medio patriótica. Ya pasaron los juegos olímpicos, esas competencias donde por fin los colombianos tienen un mayor respaldo del gobierno, con un mejor resultado en el medallero olímpico. Dando alegría y orgullo a un país con talento que casi se arrastraba para poder ir a competir.

Y es que debemos recordar las opiniones de los deportistas sobre la falta de apoyo del gobierno y de la delegación deportiva colombiana que es evidente,  el dinero que han aumentado no es de esperarse heroico, por el contrario es un respaldo que por lo menos deben hacer al deporte y al talento colombiano. Con tanto dinero para financiar guerras también debe de ‘sobrar’ para los otros aspectos de interés que NECESITAN respaldo.

Reconozcamos que es positivo que aporten más, también hay que reconocer que se demoran bastantico para ayudar, como por ejemplo la casa prometida a la querida reina del BMX Mariana Pajón que de eso no se sabe o al coliseo centro de levantamiento de pesas Oscar Figueroa promesa en el 2012 cuando el deportista gano medalla de plata en los juegos en Londres, dicho proyecto tampoco se sabe y de presupuesto menos. 

Y para todos los que dicen que por casualidad o por lo que sea que esté pasando en el gobierno de Santos, los deportistas tienen mejor rendimiento y Colombia mejor participación en juegos olímpicos, déjenme decirles que el talento siempre ha estado, pero la ayuda no. Al igual que ese tema del que casi nadie habla sobre la ‘fuga de cerebros’ y el intento por regresarlos. 

Dejando pasar este tema de Rio, llegamos a la paz. Ay paz sí que te has demorado en llegar. Nuevamente nuestro presidente Santos, amado por unos, odiado por otros se enfrenta todos los días a las opiniones, preguntas y criticas de Colombia sobre su gobierno, acuerdos de paz y demás necesidades. 

Que bueno que la política utilice la modernidad para divulgar sus opiniones, que bueno sería que así como se hacen videos donde el presidente ‘el más malo de todos’ sale dando sus palabras, también se hicieran videos informativos pero de una manera dinámica donde la señora que esta todo el día en su casa, donde el obrero que trabaja de sol a sol, donde los empleados de oficios varios y demás ciudadanía entiendan de una vez por todas el tema la paz, lo que implica la paz, qué tipo de paz se está negociando y lo que se ha firmado hasta el momento. 

Que la palabra plebiscito no se le haga difícil de entender y digerir a la población colombiana que poco de política y leyes podrán saber pero si de la guerra y las barbaries que los grupos delictivos han hecho,  y  sus líderes que hoy en día se sientan a dialogar y hasta la mano se dan con el presidente. 

Para aclarar, en ningún momento se defiende el  no a la paz, se enfoca en lo que pasa con ella y con nosotros los colombianos que enfrentamos los cambios. Y en cuanto a Juan Manuel Santos y su gobierno pacifista ha recibido centenares de comentarios más negativos que positivos, la mayoría de ellos es producto de las inconformidades a las respuestas del gobierno a las demás necesidades que enfrenta el país. 

También a la trayectoria de sucesos entre los unos y los otros sobre si las promesas de campaña se están cumpliendo o si es que están vendiendo nuestro país de a poco.  Así que vea presidente, la mejor manera para que el pueblo no le reclame tanto es que no prometa tanto y actúe más. Sencillo pero no fácil en medio de tanta corrupción en el país y que gran parte de ella nace desde el mismo gobierno. 

No se trata tampoco de decir todo el tiempo y por todos los medios posibles que es ‘el más malo’ de todos los presidentes. Porque es que ninguno ha sido el mejor y siguiendo a la moda de las tendencias, se debate en cuál es el menos peor entre tanta incompetencia, bullicio y confusiones con la paz y el conflicto armado. 

Pongamos en tendencia el cambio hacia una paz que beneficie a todo el país, que sea tendencia los cambios positivos y el avance que los ciudadanos debemos hacer para la construcción de una sociedad sin discriminación, sin ignorancia, sin barbaries. Que nuestros talentos sigan siendo tendencia no solo en Colombia sino en el mundo.